Basílica de la Purísima Concepción, Monterrey, Nuevo León, México.

La construcción de la Basílica de la Purísima Concepción inició en el año 1939. El arquitecto responsable de la obra fue Enrique de la Mora. La Basílica se inauguró en el año 1946 y ese mismo año ganó el Premio Nacional de Arquitectura.

La Basílica de la Purísima Concepción se localiza en la esquina de las calles de Miguel Hidalgo y Serafín Peña.

Hay testimonios de que en el año 1719 ya existía una pequeña capilla en el lugar donde actualmente se localiza la Basílica. Ahí en esa capilla se veneraba a la Virgen de la Purísima Concepción.

En el año 1797 Fray Servando Teresa de Mier escribió una carta donde narró un milagro atribuido a la Virgen de la Purísima Concepción. Fray Servando Teresa relató que en el año 1756 tras 40 días de lluvia Monterrey estaba bajo la amenaza de una inundación. Los vecinos decidieron recurrir a la Virgen de la Purísima Concepción y la sacaron de su capilla para que intercediera por ellos. Según el relato de Fray Servando Teresa de Mier la virgen dividió las aguas y evitó la inundación de Monterrey.

Tras el milagro la señora Petra Gómez de Castro financió la construcción de una iglesia de mayores dimensiones en honor a la Virgen de la Purísima Concepción. Esta iglesia tuvo que ser demolida para dar pie a la nueva Basílica de la Purísima Concepción.

En el año 1989 el papa Juan Pablo II visitó Monterrey y coronó a la Virgen de la Purísima Concepción. También le dió el grado de Basílica a la entonces iglesia de la Purísima Concepción.