Fantasmas por Sir Walter Scott

Fragmento del libro: Cartas sobre demonología y brujería.

Los sumerios, los egipcios, los griegos y romanos de la antigüedad e incluso la Biblia cristiana han dando testimonio de la presencia de fantasmas, de espíritus, que merodean la tierra y ayudan o perjudican a los vivos.

Con el progreso de la ciencia y la tecnología la creencia en la existencia de fantasmas se ve como mera superchería, creencias de gente ignorante y poco educada.

Sir Walter Scott analizó varios casos de fantasmas con escepticismo, tratando de dar una explicación ajena a los sobrenatural. Sir Walter Scott revisa las historia de los banshie de Irlanda, los Brownies de Escocia, el fantasma de Sir George Villiers, el fantasma del marino Bill Jones, el fantasma del tamborilero que persiguió a Jarvis Matcham, el fantasma del soldado inglés Arthur Davis, los fantasmas del palacio de Woodstock, el fantasma de Stockwell, el fantasma de Plymouth, el fantasma de Teviotdale, el fantasma de la Señora Veal, el fantasma de la Señora Leckie, etc.

Sir Walter Scott concluye:

“De esto se me enseña a inferir que los cuentos de fantasmas y demonología están anticuados a partir de cuando uno cumple los cuarenta años de edad. Sólo en los albores de la vida este sentimiento de superstición nos invade como una nube de verano causándonos un miedo solemne y terrible más que doloroso.”

Sir Walter Scott fue un poeta, novelista e historiador escocés. Algunas de sus novelas son Rob Roy, Ivanhoe, El pirata, etc.

En el año 1830 Sir Walter Scott tenía muchas deudas, había sufrido un derrame cerebral y su salud estaba menguada. Ante esta situación necesitaba urgentemente dinero. Su yerno John Gibson Lockhart lo convenció de escribir un libro sobre demonios, brujas y fantasmas. El resultado fue el libro titulado: Cartas sobre demonología y brujería.